La Ciudad de Dublín es una ciudad situada en una llanura rodeada por los montes Wicklow y dividida por el río Liffey, al mismo tiempo que se abre al Mar de Irlanda a través de su extensa bahía.
La Ciudad de Dublín
La capital irlandesa es un lugar que se caracteriza por la amabilidad de sus gentes y por tener diferentes rincones, que llaman la atención del viajero ya sea por su belleza o por su importancia histórica.
Recorrer a pies sus calles es un placer, ver sus diferentes edificios históricos y caminar junto al río Liffey hasta el parque Phoenix, son algunos de sus atractivos.
Entre los más destacados están el Trinity College, el National Museum of Ireland, O´Connell Street y el monumento a la Luz, St Stephen’s Green y muchos más.
Otra característica de la ciudad es su gran número de iglesias y sus tres catedrales. Entre los templos menos conocidos pero también interesantes están las de San Audeon, Santa María, San Werburgh, o San Michan, erigida en el siglo XVII sobre una iglesia danesa del siglo XI.
Otro punto histórico de la ciudad de Dublín es su castillo, donde estuvieron encarcelados importantes líderes rebeldes, y en uno de sus granes salones, el de San Patricio, se celebra la toma de posesión del Presidente de la República de Irlanda.
También cabe destacar los edificios de Four Courts, Custom House , el Ayuntamiento, y caminar por Grafton Street y por el famoso Temple Bar.
En resumen Dublín es una ciudad que suele sorprender al viajero, y le proporciona una estancia agradable y placentera.