El barrio de Trastevere es de los más populares de Roma, es un encantador y clásico espacio romano que debemos conocer y disfrutar.
Barrio de Trastevere
Su nombre proviene de la expresión “tras el Tiber”, ya que se sitúa más allá del río romano. Durante el bajo imperio, se caracterizaba por ser el lugar donde residían las comunidades orientales, entre los que destacaban judíos y sirios que trabajaban la mayoría en el cercano Puerto Emporium.
Con el tiempo, la presencia de cristianos en Trastevere fue creciendo y debido a ello se levantaron varias importantes iglesias, como la magnífica basílica Santa María in Trastevere, la iglesia de Santa Cecilia, o la de San Crisogono.
También hubo ricos ciudadanos romanos, que construyeron lujosas villas con amplios jardines y estanques, como el Palacio Corsini o la renacentista Farnesina.
Para conocer el barrio debidamente, hay que dejarse llevar sin prisas entre sus estrechas callejuelas adoquinadas, y parar a comer o tomar algo en alguno de sus pequeños restaurantes, trattorias o pizzerías.
Así podemos encontrar desde torres medievales como la Torre de los Anguillara, o algunas de las primeras iglesias de Roma, además de una curiosa sinagoga, románticos callejones sobre todo por la noche, cuando Trastevere se convierte en una zona tremendamente concurrida, en la que podemos encontrar una buena dosis de vida nocturna, entre sus múltiples bares, y en las mismas calles y plazas donde suele haber gran ambiente.
Si tenemos ganas de andar un buen rato, otros sitios de interés que podemos hallar en el amplio barrio de Trastevere, son por ejemplo la colina del Janículo, desde donde podemos presenciar una preciosa vista de Roma, la fuente del Acqua Paola, la isla tiberina o los puentes sobre el Tiber.
Además, es el lugar donde se realiza los domingos el famoso Porta Portese o rastro romano, que ha sido reflejado en muchas películas, y donde se pueden adquirir objetos de muy distinta naturaleza.