La historia de Dublín, capital de la República de Irlanda, está repleta de sucesos ya que es larga e interesante.
La historia de Dublín
Los vikingos se establecieron en la zona de la desembocadura del rio Liffey, que denominaron Dyflin, en el siglo IX permaneciendo en este emplazamiento hasta que fueron expulsados por el llamado rey guerrero de Irlanda, Brian Boru, en la batalla de Clontarf en el año 1014.
Un siglo y medio más tarde fueron los normandos los que se instalaron en la zona, tras conquistar la isla. Tras unos años se convirtió en una importante ciudad que estaba también integrada por ingleses, holandeses, judíos y hugonotes. Dublín, de influencia normanda, albergó a la administración inglesa de Irlanda durante siglos.
A finales del siglo XVII se empezó a levantar la nueva ciudad más cerca del mar junto al río Liffey. En el año 1801 se firmo el acta de Unión, y Westmister pasó a ser la sede del Parlamento. A mediados de este siglo se vivió una gran hambruna, y a pesar de ello la ciudad siguió creciendo. En 1916 se sublevó la población contra el dominio británico, al poco tiempo se redactó la Declaración de Independencia de Irlanda en 1919.
Todo ello dio lugar a la proclama de Irlanda como estado independiente en 1922, y posteriormente a su constitución como República. Aunque ha vivido una gran especulación urbanística, conserva aún buenos ejemplos de arquitectura medieval, victoriana y georgiana.
Algunos de los edificios y lugares que marcan la historia de Dublín son Leinster House, donde se reúne el Dail o Parlamento, Custom House y Four Cours que datan del mismo período, a finales del siglo XVIII.
También son históricos la calle O’Connell, una de las vías más antiguas y elegantes de Europa, con el viejo edificio de Correos, que sirvió de cuartel general insurgente durante el Levantamiento de Pascua de 1916.
Otros son el Castillo de Dublín, de influencia normanda, que albergó a la administración inglesa de Irlanda durante varios siglos. En la actualidad tras restaurarse se encuentran en él algunas oficinas del Gobierno.
Y al sur del Liffey encontramos la catedral de San Patricio, con su torre del siglo XIV, coronada por una aguja del siglo XVII. Tras pasar por el puente Hueston llegamos al gran parque Phoenix, el parque urbano más grande de Europa.
También la literatura es parta importante de la historia de Dublín, en esta ciudad nacieron muchos y grandes escritores como Jonathan Swift, autor de Los viajes de Gulliver, quien nació en Hoe’s Court . El dramaturgo George Bernard Shaw nació en la calle Synge y el escritor Oliver Goldsmith curso estudios en el Trinity College.
En la Plaza Merrion nació otro célebre escritor, Oscar Wilde y el famoso James Joyce, autor de «Dubliners» y «Ulysses», también nació en la capital irlandesa.
La vieja biblioteca del Trinity College tiene como principal joya literaria el “Book of Kells”, libro ilustrado de los Evangelios que fue escrito en el siglo VIII y cuenta además con el arpa del rey irlandés del siglo XI, Brian Boru, que es empleada como emblema del producto irlandés más famoso, la cerveza negra de Guinness, que se produce cerca de Hueston, una de las principales estaciones de ferrocarril.