Las murallas renacentistas de Dalt Vila representan el monumento de mayor importancia de la ciudad de Ibiza.
Las murallas de Dalt Vila
Desde tiempos remotos, la ciudad se defendió de los ataques exteriores con las murallas de Dalt Vila que rodeaban la urbe.
Ya en la época clásica y la medieval estás fueron fuertes y poderosas, y siglos después se levantaron las murallas renacentistas que aún se conservan.
Éstas últimas se construyeron porque ante el avance de las armas de guerra, las antiguas murallas de Dalt Vila no defendían debidamente la ciudad, por lo que a mediados del siglo XVI se renovaron y fortalecieron por orden de Carlos I y Felipe II, y aún se conservan algunas partes de éstas.
Esta renovación se hizo de manos del arquitecto Giovanni Battista Calvi, que construyó seis baluartes originalmente. Más tarde el proyecto pasó a otro arquitecto de la corona, que modifico el original y amplio el recinto amurallado para poder defender el nuevo barrio del Puig de Santa Lucia.
Así se sumaron algunos baluartes más y colocó la puerta principal de la fortaleza, que se conoce como la Porta de ses Taules o Porta del Mar. Las murallas renacentistas son de gran belleza y llaman la atención del viajero por su magnitud y las fabulosas vistas que se tienen desde ellas. Son Patrimonio de la Humanidad desde el año 1999.