Uno de los monumentos más importantes que no podemos dejar de visitar en Las Palmas es la Catedral de Santa Ana de Canarias.
Catedral de Santa Ana
Se construyo en primera instancia entre finales del siglo XV y finales del siglo XVI por mandato de los Reyes Católicos, que manifestaron su expreso deseo de que se levantara una gran iglesia en Gran Canaria, que fue ejecutada por el arquitecto Diego Alonso de Montaude, y otros maestros posteriormente.
Situada en pleno casco histórico de Vegueta, se planteo en origen una estructura gótica que constara de tres naves, bóvedas de crucería y varias capillas situadas entre los contrafuertes.
Con el tiempo se fueron continuando los trabajos, que trajeron consigo distintos cambios en su estilo y en su construcción.
Sus amplias bóvedas de cañón con más de veinte metros de altura llaman la atención al entrar al templo, las cuales se apoyan en curiosas columnas fasciculadas y pilastras, de las cuales nacen las imponentes bóvedas nervadas. En todo su interior sobresale su hermoso y original estilo gótico.
De su exterior destaca su gran fachada de estilo neoclásico que fue terminada en el siglo XIX, y especialmente su elegante cimborrio que se halla encima del crucero.
La Catedral de Santa Ana de Canarias fue declarada Bien de Interés Cultural, y cabe señalar que en el ala sur de la misma, podemos visitar también el Museo Diocesano de Arte Sacro.