El Castillo árabe de San Miguel es el monumento más significativo y emblemático de Almuñécar.
Castillo árabe de San Miguel
Este es el principal símbolo del municipio, fue levantado en lo alto de la colina de difícil acceso que domina este emplazamiento urbano, que viene desde la época púnica.
Su origen puede venir de cuando aquí vivían los fenicios, porque se han encontrado restos de cerámica. Ha sido fortaleza de los romanos y los árabes, hasta que fue entregado a los Reyes Católicos en el año 1489.
Cuenta con un amplio foso y puente levadizo, el castillo ha sufrido cuantiosos daños y distintas reconstrucciones a lo largo de su historia. Su etapa de máximo esplendor fue con la dinastía nazarí en el siglo XIV.
Su aspecto actual es el de la fortaleza de cuando reinaba Carlos V, en el que destaca el estilo renacentista mudéjar. Cuenta con una imponente fachada principal y varios grandes torreones circulares como el del Polvorín o el del Alcaide.
Desde sus almenas se contemplan unas hermosas vistas de la localidad de Almuñecar, y de la costa que la baña.
Aún conserva parte de su muralla árabe, y en su interior alberga el Museo Histórico de la ciudad en un viejo pabellón militar.