El baluarte de Sant Pere y el de Sant Jaume son los dos más importantes de los seis baluartes, que se construyeron originalmente.
Baluarte de Sant Pere y el de de Sant Jaume
Se construyó en el siglo XVI, cuando se comenzaron a reforzar los viejos muros medievales que protegían la ciudad. Su diseño italiano sigue el estilo renacentista, que consiste en levantar un recinto amurallado formado por baluartes, que se unen entre sí por murallas.
El baluarte de Sant Pere está situado en el extremo noroeste del recinto, y es de una compleja arquitectura por su desnivelada posición.
En sus flancos se hallan las casamatas, pequeños patios donde se guardaban las piezas de artillería. Podemos ver mediante una maqueta audiovisual, como se consiguió alzar una obra tan grandiosa como es el recinto amurallado de Dalt Vila.
El otro baluarte que destaca sobre los demás es el de Sant Jaume, al que llegamos tras descender por Ronda Calvi, el cual defendía la zona de poniente que era la más débil. El de Sant Jordi es junto a este, los primeros que se levantaron en el proyecto de Calvi.
En el mismo está representada la tecnología militar que se empleaba durante los siglos XVI, XVII y XVIII. Así podemos ver en el baluarte de Sant Jaume distintas piezas de artillería, como cañones, morteros, mosquetes o espadas entre otras.