Saint Gilles Les Bains es un lugar de Isla de la Reunión que también hay que visitar, es la zona costera por excelencia de un lujo que se deja notar.
Saint Gilles Les Bains
Saint-Gilles-Les-Bains fue un pequeño pueblo pesquero durante el siglo XIX. A finales del siglo XIX se descubrió por los viajeros, gracias a la construcción de una carretera. Así fue creciendo su fama y popularidad hasta la actualidad.
Si podemos es interesante pasar una o dos noches aquí, para poder comprobar cómo es la vida en este rincón. En periodo vacacional y durante los fines de semana se encuentra atestada de gente.
Y es que su ambiente playero es una gran atracción, tanto para turistas como para gente de la isla, por lo que sus playas y restaurantes están llenas de gente en esos días.
La actividad se halla concentrada en los veinte kilómetros de laguna y de playa, la cual es de fina arena blanca y hace las delicias de los bañistas. Esta es una zona de arrecife única en la isla.
Cuando termina esta zona que abarca desde Boucan Canot hasta La Souris Chaude, llegan las arenas negras volcánicas, que llaman también la atención.
Es de interés el Museo de Villéle, ubicado en la que fue residencia de la acaudalada y poderosa madame Panon-Desbassyns, antigua magnate del café y el azúcar que contaba entre sus posesiones con trescientos esclavos. Dice la leyenda del lugar que como castigo a su crueldad, todavía pueden oírse sus gritos atormentados cuando el volcán entra en erupción.
Por último cabe destacar la zona que comprende distintas cascadas y hermosos estanques, como el estanque de Cormorán al que llegamos tras un sendero a un kilómetro hacia el interior de Saint-Gilles-Les-Bains.
Si hay suficiente nivel de agua se puede uno bañar y disfrutar de sus cascadas.