De Baden-Baden se salimos de camino hacia el sur con la orografía del Oos como itinerario, y con próximo destino en Bühlerhöhe, para llegar después hasta Freudenstadt.
Bühlerhöhe es un espacio muy atractivo de media montaña de la Selva Negra, con una altitud superior a los 700 metros de bosques de llamativas coníferas.
Luego nos encontramos Mummelsee un poco más al sur, con su curioso lago de origen glaciar, próximo al monte más alto de esta zona, como es el Hornisgrinde con 1163 metros.
Esta segunda etapa proseguimos para pasar por Ruhestein y Allerheiligen, donde vemos unas viejas ruinas de un convento del siglo XIII, así como podemos caminar por un lindo sendero que nos lleva a encontramos con unas hermosas cascadas.
Por último esta ruta gira al este, poniéndonos de camino a Freudenstadt, una escueta ciudad enclavada en una meseta en la que desembocan las rutas interiores de la Selva Negra, entre verdes paisajes de colinas de abetos.
Aquí hallamos una urbe relativamente moderna, que fue reconstruida en el siglo XX, de estructura cuadriculada con la Markplatz como corazón, que está rodeado de edificaciones como el ayuntamiento, la iglesia de época románica, y otros más.
Alrededor de Freudenstadt están otros lugares vinculados a actividades termales como Bad Peterstal-Griesbach y Bad Rippoldsau, que también merecen la pena ser visitadas.