Situada en pleno corazón de la ciudad, la Plaza de los Luceros es otro monumento emblemático de Alicante, de estilo expresionista autóctono.
Plaza de los Luceros de Alicante
Sus orígenes se remontan a principios del siglo pasado, cuando finalizaba la década de los años veinte y se planteo un concurso, para construir una gran fuente en un punto neurálgico, en el que confluyen varias avenidas y paseos importantes.
Finalmente fue el arquitecto Daniel Bañuls, quien ejecuto este proyecto de forma brillante rodeándola con palmeras.
Antiguamente se la conoció como la fuente de los caballos, hasta que allá por 1960 se comenzó a denominar la plaza o fuente de los Luceros. En ella sobresalen las esculturas de cuatro caballos, representando la fuerza bruta de la madre naturaleza, así como las 4 estaciones del año.
Desde su nacimiento hasta la actualidad, ha sido testigo de multitud de celebraciones, fiestas, y pasacalles que le otorgan un aire festivo en diferentes fechas del calendario, la convierten en un símbolo de todas las fiestas de Alicante.