Además de monumentos y distintos rincones de interés turístico, otro de sus encantos es la ría de Aveiro.
Ría de Aveiro
La misma se formo durante el siglo XVI extendiéndose de manera paralela al mar, desde el pueblo de Ovar hasta el de Mira, llegando a tener casi cincuenta kilómetros de largo por unos once de ancho.
Cuenta con una importante variedad ecológica, sus aguas acogen diferentes especies tanto de fauna como de flora acuática, por lo que se la considera un valioso accidente geográfico de Portugal.
En el interior de la ría se encuentran sus famosas salinas, que han sido de gran importancia en el desarrollo de la ciudad de Aveiro, así como los moliceiros que son las llamativas embarcaciones que surcaban y surcan aún hoy la ría, antes con una función comercial y hoy también pero de manera turística.
Los canales surcan las marismas de la ría, donde también se encuentran algunos estuarios e islotes.
Conocer la ría de Aveiro es recorrer sus diferentes canales, lagunas y si podemos, salir de la ciudad y descubrir la gran amplitud de sus aguas y sus distintos matices.
También cabe destacar que toda la ría posee unas condiciones excepcionales para la práctica de todo tipo de deportes náuticos.