Nació su historia en el siglo XIII a partir de dos pueblos de carácter mercantil, Berlín y Cölln, los cuales se fusionaron dando lugar a una sola ciudad que acabo por conservar el nombre de uno de ellos.
A comienzos del siglo XV, crece su importancia al ser escogida como capital de la provincia de Brandemburgo.
Entonces la ciudad sufre un gran crecimiento y pasa por diferentes etapas históricas, como la la ocupación napoleónica, la prusiana o la brillante ilustración.
Tras la guerra con Francia, ve cumplido su sueño el canciller Otto von Bismarck y el de la mayoría de alemanes, al lograrse la unificación del reino alemán y proclamarse Berlín como capital de este, bajo el reinado de Guillermo I durante el año 1871.
A partir de este momento, Alemania y sobre todo Berlín vive una etapa de auge económico debido, en gran medida, al aumento de la industrialización.
Y es por ello que se mando engalanar la capital alemana con grandes y suntuosas avenidas.
La falta de experiencia diplomática de Guillermo II, junto a las complicadas relaciones con Inglaterra y Francia unidas al suceso del asesinato de los herederos de Austria en Sarajevo, dan por originarse el comienzo de una guerra que acabaría siendo la Primera Guerra Mundial.
Al finalizar esta cruel guerra, que perdió Alemania, se paso a proclamar la 1ª República Alemana que se conocía como la República de Weimar y fue entonces cuando el emperador Guillermo II abdico el trono.
Tras esta corta etapa política de República alemana, sobrevino la terrorífica dictadura Nacionalsocialista, que originó varios años después la tragedia de la Segunda Guerra Mundial.
Otra vez fue derrotada Alemania y se decidió como castigo de los países aliados la división de Alemania.
Cabe recordar además que la última batalla que sufrió la ciudad de Berlín, la dejo sensiblemente destrozada y ya trás la guerra quedó dividida en dos partes, la oeste con el control aliado que constituyo la RFA, y la zona este bajo control soviético dentro de la RDA, la cual en el año 1961 levanto el famoso muro de Berlín para separarlas también físicamente.
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Llegado el año 1989, el día 9 de Noviembre fue el día que cayó felizmente el muro y se permitió la libre circulación de ciudadanos entre ambas zonas berlinesas. Y ya en 1990 se llevo a cabo la reunificación alemana y Berlín volvió a ser designada como capital de Alemania.