Descubrir Marrakech es vivir una auténtica experiencia por la mezcolanza de sensaciones qué ver en esta ciudad que nos impregna a cada paso.

Qué ver en Marrakech
A parte de sus hermosos monumentos, como la mezquita Koutoubia, el palacio Badi, las tumbas saadies, u otros más, nos llamaran poderosamente la atención los distintos olores, los diferentes colores y los variados sonidos que conviven en esta ciudad imperial.
El recorrer los laberintos de calles de sus zocos, mientras vemos todo tipo de artículos y productos de artesanía, también supondrá una vivencia para nuestro recuerdo, sobre todo si nos perdemos.
Para ver y descubrir Marrakech lo mejor es ir sin prisas, perderse por la medina sin saber que nos espera a la vuelta de la esquina, convirtiéndose en una continua sorpresa.
Todo ello se envuelve de una atmósfera ciertamente exótica, por estar en un lugar con una cultura diferente, llena de detalles que nos provocaran sensaciones distintas, a las vividas en lugares de occidente.
Estar en la plaza de Jemma el Fna es fascinante, sobre todo por la noche con sus espectáculos de calle, sus puestos y luces.
El bullicio de las calles de Marrakech a veces se nos hará un poco pesado, por lo que siempre puede ser una gran idea descansar y relajarse, en alguno de los muchos parques de los alrededores de la ciudad.
Por último tan sólo cabe recordar al viajero, que descubrir Marrakech es un viaje especial y que esta es una ciudad segura, pero siempre debemos tener precaución con los carteristas, en las zonas populares y muy concurridas.