La Ópera nacional es de reconocida fama mundial, es de hecho una de las óperas más importantes del mundo.
La Ópera Nacional de Viena
Staatsoper es su nombre en austriaco y también se halla en la avenida Ringstrasse, de hecho este fue el edificio primero en levantarse en el proyecto de este bulevar, allá por mayo de 1869 cuando se inauguro con la ópera de Mozart, Don Giovanni.
De estilo neo-renacentista, la Ópera de Viena nación entre las críticas de los vieneses que esperaban algo mucho mejor, su historia es trágica ya que el primer arquitecto se suicido, y el que le sucedió falleció por una apoplejía, al ser sometido a muchísimo estrés.
Aún así con el paso del tiempo se empezó a valorar en su justa medida, ya que es un hermoso edificio, que gusta especialmente. Debido a los destrozos de la Segunda Guerra Mundial tuvo que reconstruirse en parte.
Cabe destacar que es en la Opera nacional, donde se lleva a cabo el tradicional “baile de la ópera”, donde acuden para ser presentados en sociedad, los jóvenes vieneses de familias de clase alta.
Una visión diferente de este centro neurálgico de la escena musical vienesa, es verlo por la noche cuando adquiere un encanto especial. Podemos acudir si lo deseamos por poco dinero, a ver una obra de pie y ver el edificio por dentro, donde destaca su cuidada decoración.