La iglesia más antigua de Alicante, que fue anteriormente una gran mezquita, es la Basílica de Santa María.
Basílica de Santa María de Alicante
Se levantó durante el siglo XIV en estilo gótico, aunque tuvo que ser reconstruida un siglo después, tras sufrir un importante incendio. Su portada es barroca, y en ella destaca la portada que muestra una imagen de la Virgen, obra del escultor Juan Bautista Borja.
Formada por una sola nave, carece de crucero pero cuenta con varias capillas laterales. Al entrar dentro de la Basílica de Santa María, nos llama la atención el hermoso altar mayor rococó, que es de color dorado y data del siglo XVIII.
Asimismo podemos ver en su sala capitular la amplia pila bautismal de mármol, además de un órgano barroco del siglo XVII. Hay otras muchas obras de arte en su interior, que captaran nuestra atención.
Es una visita de interés, la encontramos en la plaza de Santa María y abre todos los días.