Otra de las grandes iglesias de la ciudad y con una importante historia es la Westerkerk o iglesia del Oeste.
Iglesia de Westerkerk
Situada al oeste de Ámsterdam, fue inaugurada oficialmente en 1631 en el día de Pentecostés y representa el triunfo del calvinismo sobre el catolicismo, además de ser un símbolo de la Edad de Oro de Ámsterdam. Es el templo mayor de Holanda construido para el culto protestante.
Se diseño según el estilo renacentista holandés, con una vasta así como sencilla nave. Destaca en su interior su bóveda de cañón de madera con una docena de lámparas de araña, que es la mayor de todo el país. Además cuenta con un importante órgano, que data de finales del siglo XVII.
Cuando nos acercamos a la Westerkerk fijamos la atención en su alta y bella torre de unos 85 metros, la más alta de la metrópoli. Ésta es uno de los símbolos de la ciudad, ya que los protestantes eran los únicos que podían dotar a sus templos con torres.
En ella esta situada la corona donada por el rey Maximiliano de Austria, que da gran colorido a la misma.
Además, se encuentra en ella el campanario que consta de un carillón de cincuenta campanas, que suena felizmente cada martes entre las doce y la una de la tarde, ofreciendo un fantástico concierto que consolaba semanalmente a Ana Frank.
Aún ofrece actos religiosos y diferentes actividades culturales de interés como cantatas, o distintas interpretaciones de su afamado coro.
Cabe destacar que en la Westerkerk reposan los restos del genial Rembrandt, que en sus cocheras hay un restaurante, y que se halla muy cerca de la casa donde vivió René Descartes durante la temporada en la que escribía su Tratado sobre las Pasiones del Alma.