Otra de las visitas obligadas en nuestro viaje a Ámsterdam, es visitar el genial Museo Van Gogh.

Museo Van Gogh
La visita a este museo Van Gogh es una vivencia única, por poder contemplar la más extensa e importante colección del genial pintor de los Países Bajos. Sus obras nos maravillarán por su belleza e impresionismo.
Al morir Van Gogh en 1890, su extensa colección pictórica paso a manos de su hermano Theo, y posteriormente a la viuda de este, quién comenzo a promover las primeras exhibiciones con sus obras, hasta pasar a su hijo Vicent, sobrino del pintor y con el nombre de éste en su honor, quien cedió en préstamo la colección distintos museos hasta que se creará la fundación Van Gogh, exhibiéndose de forma permanente en el Stedelijk Museum, hasta que poco después se inauguró el Museo Van Gogh en 1973.
En el Museo Van Gogh disfrutamos de poder contemplar la maravillosa evolución de la obra del pintor, así como también podemos ver diferentes cuadros de otros artistas coetáneos, fundamentalmente del siglo XIX, como el gran Van Gigh.
Entre las diferentes obras maestras del artista que vamos a poder disfrutar están, los famosos girasoles, el llamativo autorretrato con sombrero de paja, el dormitorio, y muchas otras obras más de Van Gogh que se exhiben de forma cronológica, según sus distintas etapas vitales, además de otras tantas obras de artistas de su época.
Es una visita que nos llenará de placer, cabe señalar que el Museo Van Gogh cierra sus puertas a las seis de la tarde, y se halla en Museunmplein muy cerca del Rijksmuseum. Podemos si así lo deseamos alquilar una guía auditiva, realizar visitas guiadas, además de poder comprar diferentes recuerdos en su tienda, o tomar algo en su cafetería restaurante.