Obra excepcional del orden jónico, el Erecteion plasma magistralmente la inspiración y fantasía arquitectónica griega.
El Erecteion
Se comenzó a construir sobre un antiguo templo en el 421 a.C., concluyéndose en el año 406 a.C. tras solventar las dificultades topográficas del emplazamiento, además del problema de respetar escrupulosamente que en esa ubicación, se llevaban a cabo los principales cultos de la tradición ateniense.
Este templo supone la consecución de un edifico asimétrico, que cuenta con una planta compleja y esta constituido por tres cuerpos, dedicados a varios dioses, que a su vez están dispuestos en diferentes planos.
El cuerpo principal con seis columnas en su frente, con su interior repartido en distintas zonas, acogía una estatua de Atenea labrada en madera. El segundo cuerpo corresponde al pórtico norte, que se decoró con cuatro columnas en su frente y dos más en los laterales.
A su izquierda se ven tres agujeros, que cuenta la mitología provocó el tridente de Poseidón. En este pórtico se hallaba un altar consagrado a Zeus y Poseidón.
Por último, y a la vuelta del Erecteion se llega al pórtico sur o de las Cariátides, pequeña galería de gran belleza y de fama mundial, debido a las estatuas sagradas que sirven de columnas, las hermosas Cariátides que sustentan el arquitrabe.
Las que se ven, son copias de las originales que se encuentran en el Museo de la Acrópolis y en el Museo Británico.
Es reseñable la ubicación en el lado oeste del templo, del olivo sagrado de Atenea, que según narra el mito, sirvió para vencer a Atenea frente a Poseidón. Al realizar la proeza de surgir dicho olivo de una roca, por el agua salada de su oponente, y por ser mayor la de la diosa, obtuvo el dominio del Ática en esa disputa.