Las puertas monumentales que dan acceso a la Acrópolis, son los Propileos que mando levantar Pericles en el año 437 a.C.
Los Propileos
Fueron construidos sobre los de la época de Pisístrato por el arquitecto Mnesicles, como nuevo y más majestuoso acceso. Para ello tuvo que superar la enorme dificultad del desnivel de la colina, problema que resolvió de manera magistral dicho arquitecto, consiguiendo que casi no se aprecie la asimetría del conjunto.
La parte central del conjunto cuenta con columnas dóricas en sus frentes, y en su interior hay dos vestíbulos separados por una pared con varias puertas. A sus lados, dos terrazas con pórticos que permitían el acceso a las estancias interiores.
Una de éstas sirvió de pinacoteca, que acogía los cuadros de Polignoto, y la otra que se hallaba en el ala sur, servía de vestíbulo al templo de Atenea Niké.
Para la construcción de los Propileos, el arquitecto se fijo mucho en la del maravilloso Partenon, lo que explica los pórticos de los lados en estilo dórico, y el corredor interno que supone la propia entrada en el conjunto de la Acrópolis.