La imponente catedral de Berlín o Berliner Dom es de estilo renacentista italiano, y reemplazó una vieja catedral.
Se construyó entre 1895 y 1905 y en su interior vemos su hermosa ornamentación con obras de geniales artistas prusianos, y sobresalen del resto la magnífica pila bautismal, obra de Christian Daniel Rauch, así como el gran mosaico y su bello altar mayor.
Antiguamente aquí estaba construido un templo barroco obra de K. Friedrich Schinkel, que a finales del siglo XIX fue derribada para levantar el majestuoso edificio actual, el cual fue gravemente dañado en la Segunda Guerra Mundial.
Tuvo que ser restaurado como otro tantos monumentos de Berlín, y se terminó esta restauración poco antes de acabar el siglo veinte. Cabe citar que en su interior descansan los restos de la familia real prusiana.
Además, son de interés su gran órgano, el cual es una verdadera delicia escuchar dentro de los recitales que se dan todos los días a las tres de la tarde.