El Puente de las Cadenas es otro gran atractivo turístico de la ciudad, que impresiona mucho y aún más por la noche.
Puente de las Cadenas en Budapest
Se estima que es el más viejo y bonito de los 8 puentes que unen Buda y Pest, se lo conoce también por Lánc Hid aunque oficialmente su nombre es el de Puente Széchenyi. Ofrece al viajero una bella postal junto al Castillo de Buda, tanto de día como de noche es una panorámica excelente.
La historia de su construcción cuenta que cuando no había puentes sobre el Danubio y se cruzaba en barco, el Conde Széchenyi que le da nombre casi se queda sin poder acudir al funeral de su padre por el mal tiempo, por lo que decidió impulsar el levantamiento de un puente que uniera ambos lados.
La obra tiene carácter británico ya que el diseño y su ejecución original fueron de la mano de William Tierney y Adam Clark. Durante la Segunda Guerra Mundial fue destruido al igual que el resto de puentes de la ciudad, por lo que tuvo que ser levantado de nuevo.
Es un lugar emblemático de Budapest, cabe decir que cada fin de semana de verano, es uno de los puntos donde celebran sus habitantes el famoso Festival de Verano de Budapest, y el puente de las Cadenas se engalana con un mercadillo de artesanos, donde podemos probar comidas y bebidas tradicionales húngaros.
En uno de sus extremos hallamos en Buda la pequeña plaza de Adam Clark, donde se coge el funicular para subir al castillo de Buda, otra curiosidad de esta plaza es que está localizado en ella su kilómetro cero nacional, desde el que parten las carreteras húngaras.
Lo que si que no debemos perdernos, es la inolvidable experiencia de cruzar el puente de las Cadenas a pie, para gozar de magníficas vistas del castillo de Buda y sus alrededores.