Ocupaba una amplia extensión, contaba con una acrópolis y un cementerio, en lo que se denominaba Kerámicos, el barrio del Cerámico o de los alfareros.
El Cerámico
Éste estaba dividido por una muralla en dos partes, una exterior que era el antiguo cementerio de Atenas o necrópolis, donde Pericles pronunció su oración fúnebre en el 431 a.C., y otra interior que estaba dentro de la fortificación de la ciudad.
El cementerio es atravesado por el Paseo de las Tumbas, que va cruzando las distintas tumbas de célebres personajes atenienses.
Por otro lado esta la Vía Sacra, que sigue el curso del río Erídano, y que llega hasta la Acrópolis del Keramikos o Cerámico. A lo largo de la Vía hay también diversas tumbas, y esculturas, urnas y otros monumentos.
También se puede ver el Pompeion, viejo gimnasio del barrio que data del siglo V a.C. Hay que recordar, que se puede visitar además el Museo del Cerámico, que acoge una colección de hallazgos de la necrópolis.
En el se pueden ver esculturas arcaicas, estelas funerarias, figuras y objetos de bronce, hierro u oro.