En el Vaticano encontramos el ejército más pequeño del mundo, la Guardia Suiza que vela por la seguridad del estado pontificio.
La Guardia Suiza
Oficialmente se la denomina Cuerpo de la Guardia Suiza Pontificia, y su origen se remonta a principios del siglo XVI, tras solicitar el papa Julio II a varios cantones suizos, que les enviarán voluntarios con el objeto de conformar una guardia que defendiese al pontífice y su residencia.
En ese momento se contó con un contingente de unos 150 soldados, que a lo largo de la historia han demostrado su bravura a la hora de defender a los papas. Su acto más famoso fue cuando se tuvieron que enfrentar a las tropas del emperador Carlos V, durante el llamado saqueo de Roma el seis de Mayo de 1527, donde murieron más de un centenar de guardias suizos, lográndose salvar el sumo pontífice al refugiarse en el castillo de San Ángelo.
Su dedicación exclusiva es la de ejército del Estado de la Ciudad del Vaticano, con el objeto de procurar seguridad al papa y vigilancia a la ciudad pontificia.
Actualmente la componen 100 guardias suizos, que son entrenados en diferentes procedimientos de defensa, y en el uso de distintas armas como la antigua alabarda, la espada, o las modernas pistolas, gases lacrimógenos y un moderno fusil.
Llaman la atención sus coloridos uniformes, que se remontan al diseño de los que llevaban en sus comienzos, dando una imagen de vestimenta medieval. Cada 6 de Mayo se celebra la ceremonia de juramento de los nuevos guardias suizos.