Constituye el Bañuelo las antiguas termas árabes o hamman, donde acudían los mismos a lavarse y a entregarse a la conversación, mientras se relajaban consiguiendo de esta manera la limpieza corporal y espiritual.
El Bañuelo
Se encuentra en plena Carrera del Darro y también es conocido como el baño de los Axares, debido al nombre que tuvo el barrio que hacia referencia a la salud y el deleite. Se piensa que fueron construidos durante el siglo XI, y su cuidado estado de conservación los hace únicos en todo el territorio español.
El Bañuelo se repartía en tres salas, la sala fría o de refresco, la sala central que era la templada que es la más grande, y finalmente la sala caliente que albergaba las bañeras.
En su interior predominan las columnas que sostienen arcos con decorados capiteles y que son de origen romano y visigodo. Los suelos eran de mármol con zócalos pintados y las bóvedas de las salas tienen unos orificios en forma de estrella, para que entrase la luz y el ambiente se mantuviera bien ventilado.
Los árabes recogieron la tradición de los baños de los romanos y sus termas públicas, que ya aprovechaban las aguas para beneficiarse saludablemente de ellas. Además de para tomar un baño, se acudía a los baños árabes para recibir masajes, cortarse el pelo y afeitarse, y servía de lugar de reunión para conversar y relajarse.