Cuando cae la noche en Marrakech, todo se envuelve de misterio, belleza y en cierta manera magia.
La noche en Marrakech
Y es que vivir la experiencia nocturna de estar en plaza de Jemaa el Fna, y sentir diferentes sensaciones por el curioso gentío, que lo conforman desde faquires, curanderos, acróbatas o cuenta cuentos, es algo especial.
Os recomiendo tomar algo en alguna de sus terrazas, para tener una vista genial del conjunto.
Los olores, sabores, sonidos que tenemos ocasión de degustar en la noche de Marrakech, nos llevan a sentir de cerca esta ciudad y su llamativa cultura. Una opción a tener en cuenta, es la de gozar viendo un espectáculo de danza del vientre, que siempre es muy exótico y atractivo.
Podemos salir a cenar a algún restaurante con música y baile, o comer algo en algún pequeño puesto de calle, y si se tiene valor probar los pinchos morunos que preparan a base de hígado, corazón y otras partes del cordero.
Para los que buscan marcha de estilo occidental, también podemos tener la oportunidad de visitar bares e incluso grandes discotecas que se hallan a las afueras, en las zonas turísticas y de extranjeros por Guéliz, sobre todo por la avenida Mohammed V y la plaza Abdel Moumen ben Ali. Se pueden probar vinos locales, cervezas o incluso combinados, si bien estos suelen ser bastante caros.
Debo señalar que no es costumbre consumir alcohol en la calle, y en los bares que nos sirvan alcohol, se consume en el interior. También hay que decir que hay bares en los hoteles para turistas, y recordar que los precios de las discotecas son bastante altos.