La Santa Sede cuenta con una importante Biblioteca Vaticana, que dispone de importantísimas obras históricas.
Biblioteca Vaticana
Se comenzaron a guardar textos y escritos desde los primeros tiempos de historia de la iglesia, aunque de esta etapa no existen muchos ejemplares. Se fundo como Biblioteca Vaticana a mediados del siglo XV, por el papa Nicolás V, cuando se había conseguido albergar una colección de más de trescientos códices latinos, griegos y hebreos.
Su ubicación original fue en el Palacio de Letrán, luego ocupo varias estancias en Aviñon y posteriormente en Roma, hasta llegar a su enclave actual. Durante los siguientes siglos a su fundación, se fueron incorporando a sus fondos miles de manuscritos y diferentes colecciones, que se donaban a la Santa Sede desde diferentes familias reales y nobles.
También se llevaron a cabo algunas importantes adjudicaciones, hasta conformar la importantísima cifra de más 70.000 manuscritos y una cantidad superior al millón de libros, muchos de ellos de gran valor histórico.
La Biblioteca Vaticana guarda joyas como los archivos de San Pedro, de Borgiani, el Palatini, y valiosísimos códices árabes, latinos, hebreos, persas e islámicos.