En el Vaticano se encuentran sus ornamentales jardines, espacio de descanso y meditación de los santos pontífices desde finales del siglo XIII.
Jardines del Vaticano
Sus orígenes se remontan a cuando se traslado la residencia papal al Vaticano desde el Laterano, y se mandaron plantar diferentes especies de árboles, zonas de césped, además de distintas plantas ornamentales, fuentes y estanques que en su unión forman un magnífico jardín.
Ocupan una extensión de más de 20 hectáreas, lo que significa casi la mitad del área que ocupa el Estado Vaticano. Y se hallan divididos en dos núcleos principales, el noroeste don se ubica la villa Pía, y el otro núcleo que esta justo en la parte trasera de la basílica de San Pedro.
Si se desea, se pueden visitar los jardines del Vaticano, previa reserva y pago de una pequeña tarifa. En la visita se da una vuelta en autobús por parte de los mismos, para después dar un bello paseo de casi dos horas, acompañado de un guía que explica la historia de esta área vaticana.