Se levanto a mediados del siglo XVIII, finalizándose en 1759 esta preciosa Basílica de San Juan de Dios, que se encuentra en la calle del mismo nombre.
Basílica de San Juan de Dios
Es una auténtica joya del arte barroco, que mando construir Fray Alonso de Jesús y Ortega, ministro de la inquisición que esta obsesionado con el arte, lo que explica que hoy podamos admirar tantos tesoros. Se pago toda la obra con dinero de la orden hospitalaria, que el mismo fundo.
Entre éstos, encontramos adornos en oro y plata, magníficos murales y retablos, luces y cornucopias. Son de gran belleza los retablos, en especial el del altar mayor, donde descansan los restos de San Juan de Dios en un camarín, dentro de una urna de plata.
Así mismo, también son muy destacables los frescos de sus bóvedas de Diego Sánchez Sarabia, amen de otras obras escultóricas.
Junto a la basílica, aconsejo visitar el hospital de San Juan de Dios, que lleva el nombre del mismo santo, y que cuenta con una par de amplios patios. Sus paredes lucen frescos, importantes cuadros y citas literarias y de la Biblia.