Se comenzó a edificar en 1506 gracias a Don Gonzalo Fernández de Córdoba, conocido como el Gran Capitán, quién cedió los terrenos para construir el impresionante Monasterio de la Cartuja.
Monasterio de la Cartuja de Granada
Su construcción duro tres siglos hasta terminarse por completo este bien de interés cultural. Su templo, Sancta Sanctorum y su Sacristía simbolizan el máximo esplendor del barroco andaluz y español.
Para entrar al conjunto, nos encontramos con una portada plateresca, que esta constituida por un arco de medio punto, en el que se aprecia una estatuilla de la virgen situada en una hornacina.
La iglesia presenta una sola nave y en es obra del cantero Cristobal de Vílchez, la fachada que realizo Joaquín Hermoso, es de mármol gris y cuenta con dos columnas jónicas. Destaca sobremanera la puerta de cristales que divide los coros, con incrustaciones de marfil, plata, carey, ébano y palosanto, que de manera magistral realizo José Manuel Vázquez.
Entre otras obras de arte que podemos ver, encontramos dos retablos barrocos de Sánchez Cotan, pintor del que además podemos ver varios cuadros en salas anexas al claustro. También cuenta con varias obras de Bocanegra, gran pintor granadino de la época.
El Sancta Sanctorum o sagrario esta justo detrás del altar mayor y se llega al mismo por una bonita puerta de cristales de Venecia. El sagrario original de plata fue robado por tropas napoleónicas, y el actual esta tallado en maderas nobles.
La Sacristía es una joya del barroco español y esta considerada como una de las obras cumbres de dicho periodo. Formada por una planta rectangular y se completa con una bóveda decorada por Tomás Ferrer. Su zócalo es de mármoles de Lanjarón y cuenta con unas preciosas cajoneras que realizo tras más de 30 años de paciencia y duro trabajo, el cartujo J. Manuel Vázquez.