El barrio del Albaicín es el más antiguo de Granada y donde se origino la bella ciudad.
Ruta por el Albaicín de Granada
La ruta por este barrio granadino es un placer para todos los sentidos y es admirable a cualquier hora del día, siendo la mañana y la tarde lo más aconsejable.
Si bien hay interesantes opciones de empezar a recorrer el Albaicín, como desde la Puerta de Elvira, yo propongo una alternativa que se puede unir a la ruta del Sacromonte, teniendo tiempo para hacer las dos en un mismo día, si tenemos ganas de andar y disfrutar de tanta belleza.
Para tomarnos más tiempo en ver los monumentos y todo lo llamativo del camino, lo ideal es hacerlo en dos jornadas.
Empezamos desde Plaza Nueva subiendo por la legendaria Carrera del Darro, por la que nos vamos encontrando lugares de interés como el Bañuelo, o la Casa del Castril más adelante. Después se llega al precioso Paseo de los Tristes donde se puede parar y admirar las vistas de la Alhambra.
Al terminar dicho paseo, subimos por la cuesta del Chapiz y nos adentramos en la parte alta del barrio para llegar, tras girar a la izquierda en el primer callejón peatonal que nos encontramos, al famoso Mirador de San Nicolás donde tendremos fascinantes panorámicas. Además, desde este punto se puede uno acercar a ver la iglesia del Salvador a la vuelta de la esquina.
El siguiente paso es bajar por el camino nuevo de San Nicolás para alcanzar el Palacio de Dar-al Horra, tras girar a la derecha por la cuesta de María de la Miel al llegar a un amplio parque, y cogiendo el primer callejón a la izquierda.
Luego reanudamos la marcha hasta la plaza de San Miguel Bajo y tras unos pocos pasos por la callejuela de enfrente se halla la entrada al Monasterio de Santa Isabel la Real. Después volvemos sobre nuestros pasos y bajamos por la única calle que baja de la Plaza hasta encontrarnos con un poco conocido mirador, que se conoce como “el ojo de Granada”.
Bajamos hacia nuestra izquierda y al llegar a una zona escalonada podemos para de nuevo para contemplar la Catedral y el centro de Granada desde la altura.
Seguimos por una estrecha callejuela que termina en una bajada de escalones que desemboca en la Placeta de San Gregorio, lugar ideal para el descanso tomando un te moruno y presenciando alguna de las cotidianas actuaciones, y sitio donde finaliza esta ruta y comienza la calle Calderería nueva, que es zona turística de teterías y puestos de artesanía.
De todas formas esta es tan sólo una humilde propuesta, porque se puede recorrer el barrio de Albaicín por múltiples itinerarios posibles, a través de sus estrechas calles, y uno se enamora irremediablemente de tanta belleza.